martes, 30 de mayo de 2006

La fórmula para un bebé perfecto

On the day that you were born
The angels got together
And decided to create a dream come true…


Las 4:15 de la madrugada en el cielo.

Seth ya estaba levantado. Ya había planchado su túnica blanca y estaba preparando sus alitas, cuidando que todas las plumas estuvieran en su lugar para mayor aerodinámica.

Un poco más allá estaba un halito sobresaliendo de una nube que hacia de sábana. Debajo de esta se adivinaba un cuerpo acurrucado, gordito y que roncaba plácidamente.

Seth se acercó e hizo a un lado la nube. Boquim dormía con una sonrisa de angelito dibujada en el rostro. Pero ya era hora de levantarse...

- “Boquim...”

- “Rrrrrr.....”

- “Boquim... despertá... ya es tarde...”

- “RRRRRRR....”

- “BOQUIM YA DESPERTÁ!!”

- ...!!!!

Boquim se incorporó de un brinco. Aún no se acostumbraba al trabajo en el Departamento de Creación de Niñitos.

- “Estoy listo! ya... ya...” - dijo entre dormido y despierto. Agarró pronto su bolsa de Ingredientes y se dirigió a la puerta.

- “Aún no sabés a dónde vamos” - le dijo Seth con una mano en la cintura. Boquim siguió caminando para dar una vuelta completa por la nube y quedar frente a él.

- “Solo estaba dando mi caminata matutina” - explicó.

- “Ajá”

Seth encendió su laptop y revisó su correo. Mientras borraba el spam se oyó una campanita celestial de un email entrante. Una sonrisa de felicidad se dibujó en su rostro.

- "Mirá! ya tenemos una orden!!" dijo emocionado. "Latitud 4 grados norte, longitud 74 grados oeste"

- "Bogotá... ahí hay frío" dijo Boquim "voy a la nube armario por una túnica extra".

- "Bien, yo trazaré la ruta en Google Maps... el estado del tiempo está muy bien. Y si, hay un poco de frío pero la visibilidad es buenísima, podemos descender directamente para llegar rápido y talvez podríamos pasar un rato a Monserrate. Ya sabés como me encanta ver la ciudad desde lo más alto de la iglesia. Y también podrías llevar tu cámara y tomar muchas fot..."

Un ronquido proveniente del armario lo interrumpió.

Seth se dirigió al armario y abrió la puerta. Entre muchas túnicas de un blanco celestial, Boquim roncaba otra vez.

"La única diferencia entre un oso en hibernación y vos, son las alas. Y que los osos no roncan tanto... BOQUIM!!!"

* * * * * * * *

Una señora santanderana muy guapa dormía profundamente, protegida del frío de la madrugada por varias cobijas y una almohada muy suave. Estaría soñando algo dulce, porque tenia una sonrisa muy tibia en el rostro. Dormía boca arriba, con las manos sobre su gran barriga, como queriendo acariciar al bebé que estaba dentro.

Los ángeles entraron por la ventana con un lejano rumor de alas.

- "Oye... sonríe igual que yo cuando estoy durmiendo!!" dijo Boquim

- "Sip... y afortunadamente para el bebé solo hace eso igual que vos" replicó Seth mientras sacaba su laptop.

- "Cualquiera que te oyera diría que soy un dormilón" reclamo suavemente Boquim. Luego sacó la bolsa de Ingredientes y de ella extrajo un tubito azul brillante, que iluminó la habitación delicadamente como una lámpara de lava.

- "A ver... 80 unidades celestiales de talento, 80 de perspicacia, 100 de inteligencia, mmm... esta es una de mis fórmulas favoritas Seth. Será un bebé muy lindo... Seth?"

Seth se paseaba por la habitación buscando la mejor señal para su tarjeta wireless "Creo que iré a la otra habitación para enviar el reporte. Vos seguí con la fórmula" dijo mientras salía del cuarto.

- "Yo sigo con la fórmula" repitió Boquim y siguió sacando tubitos de diversos colores de la bolsa de Ingredientes.

- "A ver... 80 de voluntad... muy bien... 50 de... entusiasmo... 90... de... carisma..."

Sus ojos se cerraron un poco y Boquim cabeceó. Trató de abrirlos completamente para seguir mezclando los ingredientes en el tubito azul. Pero las cobijas se veían tan cómodas... "Solo me recostaré un poquito acá y seguiré mezclando..." pensó.

La bolsa de Ingredientes se fue inclinando más y más, como la cabeza de Boquim, y los tubitos empezaron a caer sobre la barriga de la señora... derramando todo su contenido. Los colores se iban mezclando en un hermoso arcoiris que llegaba lentamente hasta dónde estaba el bebé.

El bebito sonreía, como si le estuvieran haciendo cosquillas.

Seth apareció por la puerta y al ver la posición de la bolsa solo pudo abrir su boca como si fuera a decir "OH" pero no emitió sonido alguno. Al fin reaccionó y se abalanzó sobre Boquim.

- "Boquim!! Boquim!!!! despertate!!!!" dijo con un hilito de voz. Boquim abrió los ojos y se incorporó con un salto digno de un canguro.

- "OH NO!!! LA BOLSA!!!" dijo mientras metía todos los ingredientes en un solo movimiento de manos. Seth lo miró gravemente. Por primera vez en su vida de ángel estaba muy pero muy preocupado.

- "Nunca me había pasado en ninguna fórmula... siempre pongo las cantidades exactas para que los bebés no se achiquiten tanto..." dijo Boquim. En su voz había nerviosismo.

Y es que con cada ingrediente de la Bolsa, los bebes adquieren una virtud, pero absorber esa virtud los hace más pequeñitos.

Los dos se inclinaron sobre la barriga de la señora para buscar al bebe. Y en efecto, un bebito muy pequeñito dormía dentro, chupándose un dedito.

- "Que fue lo que se salió de la bolsa, Boquim??"

Boquim revisaba y solo encontraba frascos vacíos "1000 unidades celestiales de ternura, 2000 unidades de empatía, 3000 unidades de energía!! oh no..."

- "Qué más, qué más??" lo apremió Seth.

- "2500 de gracia, 3000 de voluntad, 2200 de decisión, todos los frasquitos de responsabilidad, inteligencia, perspicacia... y el de alegría... y el de optimismo... uy... y el de carácter..."

Los dos ángeles se quedaron mudos viéndose uno al otro.

- "Solamente quedó casi todo el frasco del amor por la vida", informó Boquim con tono grave.

Seth se quedó pensativo "Es muy pequeñito, me preocupa lo que le pueda pasar..." Con decisión, sacó el frasquito del amor por la vida. Era de un rojo profundo que brillaba en la oscuridad de la madrugada.

Lo levantó sobre la barriga de la señora santanderana y vertió su contenido completo, mientras la habitación se bañaba de un rojo muy tranquilizador.

- "Que hacés? Se va a hacer más pequeñito!!" dijo Boquim sorprendido por la acción de su compañero.

- "Con todo el deseo de vivir, con todo el amor por la vida que tendrá, aunque sea pequeñito estará bien" replicó Seth en un tono suave, más calmado.

- "Estas seguro? no te habrá afectado el stress??" le inquirió Boquim con el entrecejo arrugado.

- "Yep, completamente. Y también porque seré su ángel guardián de ahora en adelante" dijo Seth dulcemente. Se levantó y estiró completamente sus alas, que ocuparon toda la habitación y la llenaron de una cegadora luz blanca. Se arrancó suavemente dos plumas, una de cada ala y se acercó con ternura al bebé. Dobló una pluma a modo de almohada y otra se la puso encima, como una cobija nívea en miniatura.

El bebé abrió la boca para dar un gran bostezo... y luego se volteó buscando el calor de su nueva camita.

Boquim se sonrió viendo al bebé y suspiro, aliviado. "Llená el reporte y envialo. Ahora ya está todo bien." dijo Seth mientras le ponía una mano en el hombro "Este será un bebé muy, muy especial"...

Una señora santanderana muy guapa y con una gran barriga, se despertó sonriendo. Había soñado toda la noche con ángeles....

* * * * * * * *

Feliz cumpleaños mi Amorcito :)