viernes, 23 de diciembre de 2011

Yet another wonderful day (night)

El año pasado fue el 17, ahora fue el 22. Gracias a mis registros (yo apunto absolutamente todo. De veras, no tienen idea) puedo comprobarles estadísticamente que conducir en Diciembre es bastante más peligroso que cualquier otro mes del año.

También puedo comprobar que Diciembre me resulta curiosamente más catastrófico que los demás meses. More on that later.

Pero lo más interesante es que el percance fue en la misma avenida, mismo semáforo, misma hora. Fue tan deja vu que hasta fue con un pickup del mismo color (rojo). La única variante fue el borracho, pero de ahí, todo igual.

(Hasta mis descalabros son fuera de lo común. Tengo razón en apuntar todo)

Sin embargo, mis reflejos agudísimos de gato, mi pericia al volante, mi sentido de la prevención y una manita de las Potencias Divinas Amparadoras de la Infancia (Sociedad Anónima) me conservaron en una pieza y el carro no volvió en grúa (a diferencia de la otra vez)

Pero en serio, tengan cuidado. En estas fechas la humanidad se pone más idiota de lo usual pero ustedes celebren seguramente (pero en el sentido de safely) (no del otro) (qué curioso) (por qué estaré abusando tanto de los paréntesis?)

Be safe!!


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