lunes, 27 de febrero de 2012

El camino hacía el bienestar empieza en el teléfono



Este el Wellness Diary (Beta) que tengo instalado en mi súper confiable y recientemente celebrado Nokia 5800. 4 indicadores resumen mi estado: peso, horas de sueño promedio, horas de ejercicio y recuperación del estrés por día.

Fíjense en las clamorosas pendientes y en los colores amarillo y rojo. Está bastante evidente pero... cuántas veces en la vida no te ocurre que no te das cuenta de tu situación hasta que un tercero te apunta lo que es patentísimo para todos?

Miles, miles y miles.

Citando una sabia observación del referente de la cultura www —el Bananero en aquella inolvidable entrevista a McGiver— podría decirse también que estoy bastante hecho mierda.

Pero el primer paso para la cura es admitir la enfermedad, lo cual es fácil si se tiene contundente evidencia estadística (otra mentira porque a veces no bastan todas las anotaciones, frecuencias, histogramas y cálculo de probabilidades para que uno entienda ciertas cosas) (digo)

Pero bueno, aquí estamos y esto es lo que hay.

La misión entonces es: recuperar ese cuerpo de Adonis que alguna vez tuve y que en tantos líos me ha metido, introducirme sin falta en la cama para contabilizar rigurosamente mis 7 horas de beauty sleep, ejercitarme y correr aquellos 40 kilómetros a la semana para que en algún momento de este año repita la hazaña de Filípides (sin caer muerto después de decir “Niki!” o “llegué!” o “dónde está el baño?!”) y finalmente poner una barrita que no sea amarilla ni roja en el indicador de los días buenos y malos (según dice el manual, este color debería ser el verde pero eso todavía está por verse)

Estoy en una continua búsqueda de la perfección.

Porque según se ha visto, está bastante unattainable (y porque aparentemente la palabra inatenible no existe)

La perfección es un objetivo móvil que se mueve aleatoriamente todo el tiempo.

Pero yo también estoy en movimiento :)