Atravesás selvas espesas
Te enfrentás con nativos salvajes que sólo desean reducirte la cabeza
Te atacan hordas de tarántulas gigantes
y esquivas nubes de dardos envenenados
Hacés todo eso
por un pequeño ídolo Inca
un tesoro único y sagrado
que te está prohibido tocar
que los Dioses te han prohibido poseer
Y cuando al fin lo robás
las trampas para ladrones se activan
para destruirte
para matarte
para borrarte de la existencia
piedras gigantes ruedan para machacarte
para evitar que huyas con tu pequeña fortuna
Es el riesgo de ser profanador
pero vale cada segundo
si tu tesoro
es más valioso que tu propia vida