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"Tengo los resultados de sus exámenes" me dijo la Doctora mientras tomaba asiento en el sillón de cuero detrás de su escritorio. "La buena noticia es que la glucosa está bien, los triglicéridos están bien, los eritrocitos suman lo que tienen que sumar y los leucocitos le mandaron saludos afectuosos. La mala noticia es que el colesterol está por las nubes".
"Sí, es una barbaridad a como está el tarrito en el supermercado".
"Me refiero al colesterol en su sangre" me contestó con seriedad (seriedad poco médica a decir verdad.) Bajó un poquito la mirada para verme sobre sus los lentes y continuó: "Tiene 240 y eso está muy pero muy arriba de lo normal. Lo más seguro es que en este momento esté desarrollando una ateroesclerosis múltiple y que de un momento a otro caiga bien muerto. Sin embargo, no todo está tan perdido".
La noticia no me cayó precisamente de perlas.
"No todo está perdido?" pregunté, anhelando que se expandiera más sobre esa última frase.
"No. Esta cita ya fue pagada por su seguro. Así que es una preocupación menos".
Sólo alcancé a ladear un poco la cabeza y a arquear una ceja. Bueno, la verdad es que tenía razón. Miré por la ventana y sentí que involuntariamente ponía la carita así:
:(
"Pero no ponga cara de emoticón triste" me dijo la Doctora en tono consolador mientras me examinaba de arriba a abajo con la mirada, muy lentamente, "Piense que debe vivir a plenitud cada segundo que le queda de vida. Que debe gozar todo lo que no ha gozado, que tiene que disfrutar a fondo cada deleite mundano de la existencia. Dele rienda suelta a sus instintos más bajos y sórdidos, llene sus sentidos del placer más intenso y entonces... muérase! muérase!!"
"Es una filosofía realmente edificante" le contesté sin mucho ánimo.
"Verdad que sí? Y lo mejor es empezar YA!" dijo mientras se levantaba de su sillón de cuero, se quitaba los lentes y soltaba con una mano la cola que le sujetaba el pelo. Una melena sedosa, larga y salvaje como la dueña cayó por sus hombros. "Ahora es el momento de vivir!"
"Ese no es el slogan de un anuncio de condones?"
"Qué apropiado... el comentario..." observó mientras oprimía los botones del control remoto del equipo de sonido y hacía sonar los primeros acordes de "Love Hurts"*
"En dónde me dijiste que trabajabas antes de dedicarte a las ciencias médicas?"
"Shhhhhhh" me dijo, llevándose muy sensualmente un dedo a la boca "Cállate, tontito"
"ME ESTÁS LLAMANDO TONTITO?"
Se quitó la bata blanca de un tirón, dejando ver una blusita con un escote tan pronunciado como la frase "get your own blog now", unos senos redonditos y perfectos sostenidos por el hechizo de un push-up bra, una faldita también blanca y desvergonzadamente corta que revelaba unas medias de encaje negro sujetadas por unas diminutas ligas que abrazaban unas piernotas solo vistas en las películas protagonizadas por el Caballo Rojas.
"Uy. Soy tontito tontito"
"Me excita saber que una vida corre peligro mortal..." me dijo, dejando escapar un silbido muy sensual y serpenteante.
"Y yo, tan joven y tan cerca de morir! Oh! Qué será de mí?" dije llevándome la mano a la frente.
"Yes! YES!!"
Se subió al escritorio, pateó el teléfono, tiró unas carpetas con documentos y empezó a mover las caderas cadenciosamente. Fue desabotonando lentamente su blusa y un push-up bra surgió glorioso entre destellos de encaje. Se dio la vuelta y empezó a bajar el cierre de su falda perfectamente ceñida a sus caderas. Pronto, la faldita cayó en el escritorio, perseguida su trayectoria por mi mirada de cuasi-estupor.
A decir verdad estaba babeándome la corbata como mono.
Tenía puesta una diminuta tanga de encaje negro que estaba en impecable armonía con su colita redondita y mórbida, curvas voluptuosas que parecían salidas del taller de un ebanista divino.
Me busqué un billete para ponérselo en la tanguita y hacer más realista el juego del streap tease. Mi corazón latía fuerte, muy fuerte... tan fuerte que pude sentir el momento exacto en que dejó de funcionar.
Me miré el pecho y exclamé: "Aw, fuck!"
"Si a eso vamos papito" replicó ella con una sonrisa decididamente inmoral.
Un sudor frío empezó a bajar por mi frente mientras un dolor agudo se apoderaba de mi pecho y se extendía a mi brazo izquierdo. Respirar se me hizo extremadamente dificultoso y el consultorio empezó a dar muchas vueltas.
La Doctora dio un saltito y ocupó el reducido espacio entre el escritorio y yo, poniendo ante mi su pancita y adoptando una pose de piernas abiertas cual Valkiria triunfante. Luego se agachó en ángulo recto y puso sus brazos alrededor de mi cuello.
Con extrema dificultad y entrecortadamente le musité al oído:
Batfink: "Ow... mi corazón..."
La Doctora: "Mi vida..."
Batfink: "Mi corazón!"
La Doctora: "Mi vida!"
Batfink: "Se me está parando!"
La Doctora: "Ay, que rico papito!"
Batfink: "Se me está parando el corazón!!"
Me dirigió una mirada incrédula y muy sería (esta vez sí bastante médica.) Me despojé de sus brazos e intenté incorporarme, pero mi peso venció el equilibrio de la silla y caí todo el largo que me permiten mis 1.68 metros. Quedé panza arriba, boqueando como pescadito recién sacado y mientras la luz de neón en el techo del despacho se me iba oscureciendo poco a poco, la cabecita de la Doctora entró en mi campo visual y me preguntó con visible decepción:
"Tiene que ser justo en este momento?"
Ya no pude contestarle. Vi todo oscuro y lentamente también se fue apagando la frase que llenaba mis pensamientos en ese momento:
"MALDITO COLESTEROL!"
* * *
Y así, en mi afán altruista de ahorrar a mis queridos lectores disgustos como el anteriormente descrito, les tengo aquí la famosísima súper receta de Cazuela Anticolesterol ala Batfink.
Para poder saborear esta deliciosísima joya culinaria (me estoy refiriendo a la receta, ya dejen el relato anterior) es necesario tener los siguientes...
Ingredientes:
1 pollo muerto
2 papitas
1 calabacita
1 elotío*
2 zanahoriítas
1 cebollita
1 ajito
1 ollita de cocimiento lento
Ahora bien, si el hambre es mucha, pongan sus ingredientes en superlativo.
Preparación:
Laven y pélenme todo lo que se llama zanahoria, por favor. Igualmente procedan para las demás legumbres. Luego corten las cucurbitáceas y los tubérculos en trocitos y depositen el resultado en el fondo de la ollita/ollona, de manera que le hagan una camita al difunto pollo.
Ahora me pelan la cebolla. Los ajitos también y sazonan al gusto el cadáver de nuestro amigo.
Finalmente, enciendan al artefacto cocinador y déjenlo funcionar 6 horas. Si por una feliz casualidad del destino ustedes disponen cocinar en la noche, por la mañana cuando se levanten tendrán una deliciosa cazuela con cero colesterol, toda la fibra que aportan las legumbres y un pollo desnucado en medio.
Y esa, señoras y señores, es la cazuela anticolesterol ala Batfink. Eso llevaré de almuerzo a la oficina todos estos días porque en dos meses tengo otro chequeo médico.
* Love Hurts (Ing)(Mus)(Put) Clásico del rock ochentero y pieza obligada en cualquier antro de mala muerte en Guate. Este... bueno, así me contó un mi amigo. Yo no sé cómo son esos lugares feos.
* Elotío (Nom)(Mas)(Veg)(Dim)(sólo en Gua) Elotito. Producto de la omisión de la T en los diminutivos guatemaltecos que se aplica arbitrariamente a algunos sustantivos si y a otros no. Ej.: Gatío (Gato), Patía (Pata), Tomatío (Tomate), etc. Sin embargo jamás escucharás decir a un chapín "Perrío" o "Vaquía". El por qué ocurre esto es un insólito misterio del universo.