El domingo pasado en Pasos y Pedales, el Tigrito se cayó de la bicicleta y se raspó el codo. Al ver sangre, se puso a llorar a mares. Fuimos a McDonalds a lavar la herida con agua y jabón (más lágrimas todavía) y luego a la farmacia a comprar algodón y agua oxigenada.
Era prácticamente imposible acercar el algodón con agua oxigenada y que se dejara curar, así que no me quedó más remedio que usar el “poder del padre”:
- Y eso que no has visto cómo es que se curó Rambo la otra vez que fue a rescatar a su amigo y le tiraron una granada y se le quedó un pedazo metido en el cuerpo.
- Quién es Rambo?
- No conocés a Rambo? Es uno de los mejores soldados del mundo. Es un boina negra, entrenado para usar cualquier tipo arma: cuchillo, pistola, bazuca, granada, helicóptero con ametralladora, misiles...
- Tira misiles como Halo??
- Mejor que Halo porque no usa armadura. Por eso es que a veces resulta herido, pero él sabe cómo curarse.
- Y qué más usa?
- Tira flechas, usa escopeta, se monta en caballos, maneja jeep, tanque, bicicleta...
La curiosidad de mi hijo aumentaba y me miraba con ojitos perplejos y morados de llorar. Parecía un mapache sorprendido.
- ...pues le tiraron la granada y un pedazo de metal le quedo cabal aquí en la costilla... *le agarro la panza y se ríe*. Entonces se echó agua oxigenada, agarró el pedazo de metal y se lo sacó de un sólo tirón. Y echaba la sangre por todos lados, pero él sólo dijo "uf" porque Rambo no llora.
- Ala, qué masacre.
El Tigrito estaba fascinado, así que proseguí con la historia:
- Y eso no es nada porque después, como no tenía algodón ni curitas para que ya no le saliera más sangre, agarró una bala y le sacó la pólvora, se la puso en la herida, agarró un fósforo y le prendió fuego... FUM!! Le salieron todas las chispas, parecía volcancito.
- Ala, qué masacre!
- Y hacía todo eso y sólo decía "uf". Y ahorita que te cure como Rambo tenés que decir "uf".
Acerqué el botecito de agua oxigenada y la derrame sobre su raspón. Empezó a salir espuma blanca y vi como mi hijo arrugaba el ceño y decía "uf".
- Aquí está el algodón. Ponételo sobre el raspón para quitarte la espumita.
Se puso el algodón y lo presionó mientras decía otra vez "uf".
- Así se cura Rambo?
- Si m'ijito lindo, así cabal se cura Rambo.
Se examinó la herida y se sonrió.
- Poneme más agua oxigenada, me estoy curando como Rambo!
Así que esa tarde, la curada del raspón ante los ojos de mi hijo fue algo así como esto:
Gracias, Rambo.