jueves, 18 de marzo de 2021

Un año de cuarentena

Hace un año estaba siguiendo día a día el desarrollo de la pandemia en el mundo y en Guatemala.
 
Noté las tendencias y acerté muchas predicciones estadísticas basadas en el nivel de hijueputencia alrededor del mundo.

Pero después de reportar y reportar lo mismo y ver que a la gente no le importa, me harté.

La gente ya se desensibilizó y se acostumbró a la muerte diaria - especialmente si esa muerte es la ajena.

El espíritu de "yo estoy bien y vos fuck you" prevalece por todos lados.  
 
La estupidez humana ha alcanzado alturas inimaginadas con la desinformación - bien podemos decir que las redes sociales han propiciado un segundo oscurantismo guiado otra vez por el fanatismo religioso y la soberbia.

La historia es circular - pero el cerebro de las personas es cuadrado...

Hemos logrado sobrevivir con las medidas mínimas, pero aún no hemos salido de esta.
 
La vacuna está lejos.  Los países que la producen se concentran en ellos primero, igual que pasó hace un año con las mascarillas.

Porque, como te repito, la historia se repite...

Alguien dirá "y acaso no tienen derecho los países desarrollados de disfrutar lo que ellos mismos han producido?"

Y yo le diré

"Cómo eres de animal. Eres tan animal que los demás animales devolverían su carnet de la Asociación de Animales y Similares por la pura vergüenza de saber que hay miembros como tú"

Porque, aparte de ser un asunto humanitario (que como animal no captas), la vacunación alrededor del mundo es la mejor estrategia para acabar con el virus

Los países avanzados se vacunan.  Bien por ellos.
 
Los países menos desarrollados no se vacunan.  En consecuencia, el coronavirus pasa más tiempo circulando en la población y MUTA a variantes que son RESISTENTES A LAS VACUNAS.
 
La mutación migra a los países avanzados y el esfuerzo de vacunarse ha sido en vano

Todos estamos conectados.  Sólo alguien con tan contumaz como Donald Ictericia Trump no lo alcanza a comprender.

Ustedes con su desidia dejarán que yo me infecte (y eso es sólo un aspecto de la naturaleza egoísta de las personas)

Tú y yo seguiremos haciendo lo mismo que hace un año y desconfiando

porque no hay nadie en quién confiar
 
*