jueves, 11 de enero de 2007

“Cómo metés un helicóptero de combate en un supermercado?"


Tigrito: "Ya me salieron mis dientes de abajo. Mirá."

Batfink: "A ver? decí Ahhh... Uy! Es cierto! Ahí están los dientes!!"

Tigrito: "Hehehe!"

Batfink: "Vení. Dale una mordida a tu hamburguesa con tus nuevos dientes."

Tigrito: "Cómo metés un helicóptero de combate en un supermercado?"

Batfink: "Uh?... Pues depende... Habría que ver qué supermercado es. Talvez si es un HiperPaiz, no habría tanto problema."

Tigrito: "Es un supermercado chiquito."

Batfink: "Chiquito? como la Despensa Familiar? mmm... Talvez sólo podríamos meter la cola del helicóptero."

Tigrito: "Noooo! Más chiquito! Como del tamaño de las hormigas"

Batfink: "Ahhh... del tamaño de las hormigas... ya veo... Pues sería un verdadero problema para las hormigas..."

Tigrito: "Por qué?"

Batfink: "... por qué, imaginate, iría la hormiga por el supermercado, con su carretilla de hormiga..."

Tigrito: (risas de angelito)

Batfink: (haciendo voz de hormiga en supermercado) "Voy a comprar mi pan sandwich de hormiga..."

Tigrito: (medio kilo de carcajadas de niño)

Batfink: "... y también mi jamón de hormiga..."

Tigrito: (los ojitos cerrados y levantando los piecitos para reír mejor)

Batfink: "... mi leche de hormiga y un doble litro de Coca Cola para hormiga..."

Tigrito: (agarrándose la barriga... riendo)

Batfink: "... y de repente... Pum! le cae el helicóptero!"

Tigrito: (colorado de tanta risa...)

. . .

Hacerte reír hijito mío... es lo más lindo que me puede ocurrir en la vida. Que me regalés tus sonrisas de niño, que pongás ojitos de ensueño, que pueda ver tus dientecitos, escucharte feliz... No sé si fue un ratito largo o un ratito chiquito. Pero ese ratito que me regalaste esa tarde lo voy a guardar por siempre en mi corazón.

Te quiero Tigrito.