Me siento como un pobre astronauta
que se quedó perdido en [el] espacio,
por un descuido perdió su cordón y del transbordador quedó desconectado.
Yendo y viniendo, tan solitario.
Tanta belleza a su alrededor...
Pero no tiene con quien compartirla, se aburre y extraña su hogar.
Y cuando te encuentro
ese astronauta, esté donde esté,
se encuentra en su casa.
Donde no hace falta nada.