lunes, 17 de noviembre de 2014
La poesía es la única verdad
Yo aún creo en tí, Rubén Darío
Nunca voy a ser un poeta como tú
pero entiendo tu estrés y melancolía
It sucks, right?
y seguiré creyendo porque tengo ese ADN de optimismo ciego
Zambombiano
hasta que los radicales libres del destino acaben con él
hasta que no haya canciones
ni poemas
ni tonos de rosa
ni ilusiones
ni cuentos de hadas
Creo porque los ecos de tus versos resuenan en mis pensamientos
(Resonar: Ese fenómeno acústico tan curioso de explicar de poner dos diapasones iguales y hacer sonar uno y entonces el otro también re-...
oh... nevermind...)
Creo porque hay una línea muy fina entre escuchar voces que recitan poemas en mi cabeza y la psicosis clínica
Creo porque el Universo es hermoso
Y su belleza, su furia y su dulzura alimentan mi alma
Y al estar consciente de que no soy eterno
y de que nada lo es
todo es más bello
cada instante transcurre más dulcemente
cada respiración tiene un significado y un propósito
porque nada vuelve nunca
Pero tú lo sabes mejor, Rubén Darío
Llevo una chispita de tu llama
y no dejaré de escribir (cualquier duda consúltese la wikipedia bajo el apartado de "hipergrafía")
ni de hacer música
ni de soñar
ni de perseguir Universos imposibles
Who knows… maybe one day I hit the jackpot, right?
Príncipe de las letras...
aunque ya estás hecho polvo
(...probando una vez más el punto que nuestro amigo que acá escribe trata de hacer de que lo hermoso es efímero)
eres mi amigo
hoy más que nunca
*