Puede haber un número infinito de escenarios diferentes, pero nuestra historia siempre termina igual:
Contigo diciéndome adiós...
Adiós porque te vas, adios porque me voy. Adiós porque me abandonas, adios porque te abandoné. Adiós me dices y dejas una rosa en mi caja...
Tú y yo estamos destinados a separarnos...
Y aunque en todos los multiversos yo fuera una persona diferente... tu pariente, tu profesor, amigo, conocido, el policía de la esquina o incluso el carnicero...
tu interés o tu detractor...
... yo sé que en todas esas realidades te amaría como te amo ahora...
Yo sé que te amaría con toda la fuerza, pasión, intensidad y obsesión con la que te amo ahora. No cambiaría nada porque contigo no sé hacerlo de otra manera.
Y por amarte así... terminamos siempre exactamente igual...
... contigo diciéndome adiós...
*