Nota del autor: A este género literario lo llamaría ficción política - pero sería redundante...
* * *
Una de tantas cenas en la embajada de los Estados Unidos donde se reúne lo más selecto de la aristocracia guatemalteca…
"Muochisimas gracias a toudos por estar aqui!" dijo el embajador Derham dirigiéndose a sus elegantes comensales, "y en especial, mouchisimas gracias a don Álvaro Colomcito por venir!".
Los asistentes aplaudieron vigorosamente. Don Álvaro inclino la cabeza con pura modestia falsificada y encantado de la vida.
"Propongo" prosiguió el embajador, "un brindis en honor al most unlikely guatemalian president ever!!".
Colom hizo un gesto de extrañeza al tiempo que todos los asistentes dijeron "Sí!!" sin entender tampoco nada.
"Señor embajador..." dijo el presidente, "está usted diciendo que no le gusto como presidente?"
El embajador lanzó una carcajada. "Hell no!! Todo lo contrario my dear Colomcito!! Estoy completamente segurou que usted gustar mucho a mucho gento!".
Los ojos del sonriente embajador se clavaron en los ojos de Álvaro y este sintió que de pronto el salón se ponía caluroso.
"No me tengo que poner nervioso" pensó el presidente, "no importa que sea alto, guapo, blanco, ojazos azules… es como todos los demás embajadores: sólo quiere ver qué me saca, me va a usar y me va a dejar botado... pero... no puedo... evitarlo... es... tan subyugante... me pregunto si Derham realmente no será DURham..."
"O no Colomcito??" presionó Mr. Derham, "Yo sé que eres un flaquito picarón!! Por ahí me contó un pajarote que algo te traes con la señorito Menchú!!!".
Todos los honorables ocupantes del salón prorrumpieron en un sonoro "UUUUUHHHHHYYYYY!!!!!". Colom se levantó al momento con los cachetes sumamente colorados mientras se le agolpaban los pensamientos: "Ay no ay no ay no, me quiere poner nervioso!! Y si me pongo muy nervioso empiezo a hablar ya sabes cómo!! Ay no no no no..."
"Mr. Durham por favor!!!" dijo con un golpe en la mesa, "yo soy cariñoso, detallista, sincero, trabajador, honesto y por sobre todas las cosas fiel a mi mujer como todos los hombres casados del mundo!!".
El americano se mostró sumamente sorprendido y decidió que era el momento de actuar con alta diplomacia internacional:
"Te tronaste al Menchú!!! Flaquito picaroun!!! YUJU YUJU!!!"
El presidente perdió los papeles y explotó.
"Jujca jubieja jodido!! Jengo un G E EJE injrustado en el jraneo je da mi jojijión!!!".
"QUÉ??".
"Le duele la cabeza!" especuló un comensal.
"Le duele el corazón!!" especuló otro.
"De ver a la Menchú..." especuló todavía otro.
"bajándose el... "
"OH MY GOD!!"
"Un momento señores!!" dijo una conocida voz desde el fondo del salón, "el señor presidente está bajo una gran cantidad de stress, reacción fisiológica del organismo en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. De ahí que esté hablando con resonancia nasal debido a la obstrucción del paso del aire fonado a la nariz".
Todos voltearon al unísono. Era ni más ni menos que el famosísimo, único e internacional Doctor Marañón.
"Es el famosísimou, únicou e internashional Doctor Marañón!!" dijo Mr. Derham mientras veía como el célebre galeno se le acercaba al presidente que ya tenía los ojos llenos de lágrimas.
"Señor presidente" le dijo en tono auscultatorio y con estetoscopio en mano, "podría repetir la última frase si es tan amable??".
Hubiera sido lo más fácil del mundo si Álvaro no hubiera estado hiperventilando.
"Mi jojijión!!! Jengo un G E EJE injrustado en el jraneo!!".
"Qué dijo, Doctor??".
"Está clarísimo: Es una fabricación y tiene un GPS incrustado en el ano".
"EEEWWWWW!!!!!".
El presidente salió corriendo con las manos en la cara, llorando a mares y derribando un mesero que no lo vio venir por estar preguntando quién demonios era el Doctor Marañón.
* * *
"Querido diario súper secreto: Hoy ha sido el peor día de mi vida y me siento morir porque durante una cena en la embajada, Mr. Derham me preguntó si entre la señorita Menchú y yo existió alguna vez algo más que simple amistad. Me puse nervioso y revelé sin querer que tengo un GPS incrustado en el cráneo... pero todos entendieron mal y... y..."
Colom suspiró. Cerró las páginas de su diario forrado de unicornios rosados y aseguró su candadito con una llavecita diminuta. Lo guardó en la gaveta de su despacho y salió a caminar por el jardín de la Casa Presidencial con aire de melancolía.
"Bueno" pensó, "no hay nada para levantar el ánimo como saber que voy a estar otros 4 años por acá... hehehe!!"
No había notado que un par de ojos empotrados en una pared de barro cerca de la cascada lo seguían sin perder detalle.
"Aparte de eso, quién se va a recordar de las tonterías que dije?"
Sin previo aviso, la inequívoca silueta de Rigoberta Menchú saltó de la pared de lodo con un cuchillo enorme, dio 3 vueltas en el aire y cayó con una mano en el piso frente al presidente.
Colom reaccionó al instante armado con toda su capacidad:
"SANDRITA!!! AUXILIO!!!"
"VOS!!!" rugió Menchú mientras se incorporaba, "ya leí todo lo que dijiste de mi en wikileaks!"
"En chuchiflix??"
"En WIKI LEAKS! En internet!"
"Ah... Esa no es la granjita de Facebook?"
El cuello del presidente se vio rodeado por el masivo brazo de la premio Nóbel. "No te hagas el payasito, ya leí que dijiste que querés que retire mi candidatura".
"ARGHHH!!"
"Y que decís que no soy popular entre los pueblos indígenas".
"ARRGHHHRR!!!"
Menchú soltó al presidente. Este quedó en el piso con la mismísima consistencia de un fideo cocido.
"Y lo que es peor, escuche que querés... mancillar mi honor!!".
"RRRRRUAUAUURUARUAGAGGGAAA!!!!"
"Ahora para pagar tus mentiras vas a tener que caminar de rodillas sobre maíz llevándome a mí en los hombros y después te voy a sacar el corazón y quemarlo en lava ardiente como sacrificio a Maximón!!! Todo convenientemente filmado en mi iPhone para subirlo a Youtube, por supuesto".
Un aire gélido y siniestro sopló de pronto y las enormes puertas que estaban al fondo del corredor se abrieron de golpe sin que ninguna mano humana las tocara. El cielo se tornó oscuro, cayeron rayos, granizo, azufre y una nube funesta y apocalíptica en la cual se podía divisar dos ojos encendidos como brasas cruzó el umbral y adoptó forma semi-humana: Doña Sandra había llegado a la escena seguida de varios guardaespaldas más armados que un Zeta. (No, mentira. Es imposible. Estoy exagerando con lo de los guardias).
"Por qué estás revolcándote en el piso lleno de lodo con esa mujer?" dijo doña Sandra con un tono de voz que helaba la sangre y una mano lista para lanzar una invocación del más allá.
"Lo sé todo" repuso Menchú hecha una fiera.
"Pero nada de eso es cierto" dijo Colom desde el piso, "yo no creo que seas un invento. Es más, estás muy real, muy bien dada, muy de carne y hueso y muy... muy... muy...!!"
"Sí" dijo Menchú, "Ardés de deseos por este cuerpo!!! Le dijiste al embajador que tu fantasía era besarme de lengüita!!!"
3 guardaespaldas cayeron con el cerebro totalmente licuado ante tan dantesca imagen mental.
"Es una malinterpretación!! No era un besito de lengüita!!" protestó Colom.
Pero Rigoberta no se detuvo. "Le dijiste a Derham que el vicepresidente Espada, vos y yo íbamos a hacer un menage a trois!!"
Otros 2 guardaespaldas cayeron igual de fulminados. Al último no le pasó nada porque no sabía francés.
Guardaespaldas sobreviviente: "No por favor, Batfink!! Matame ya!!!"
Bueno, los 3 guardaespaldas cayeron muertos ipsofactamente al oír tal declaración.
Guardaespaldas sobreviviente: "Seee!!! AAAAAAHHHHH!!!!".
Doña Sandra seguía como si nada. Obvio.
"Cómo te atreves a venir a mi casa a quitarme a MI hombre?" dijo Doña Sandra reflexionando por un segundo las varias inexactitudes que logró acumular en una sola frase pero prosiguió igual, "No importa!! Siempre he deseado que venga este día, porque ahora te voy a demostrar que no eres más que un invento antropológico!!!"
"Oh sí?" replicó Menchú, "Antropologizá ESTO!!"
Rigoberta sacó un machete de acero inoxidable y cacha plástica que tenía impreso en la hoja la leyenda "Machetes El Valiente" y se abalanzó sobre Doña Sandra con un grito de furia.
Doña Sandra lanzó un conjuro sobre una espada antigua, la atrapó con una mano cuando llegó volando por los aires y se puso en mortal ruta de colisión con Menchú...
Continuará...