Había una vez
un escritor muy famoso
que se llamaba Batfink
que contaba historias increíbles de aventuras y exageraciones
que le gustaban a todo el mundo
menos a unos cuantos que no tenían sentido del humor
pero también
escribía historias tristes
que hacían que la gente pensara que era bipolar
pero no era bipolar
bueno, si era bipolar un poquito
y el escribía porque era su manera de hacer sonreir
y porque así mantenía vivo el recuerdo de alguien que ya no estaba
en un universo donde todo era perfecto
y escribía
todos los dias
montones de veces
pero MONTONES DE VECES
y los papeles se apilaban hasta llegar al cielo
y un dia los papeles se cayeron y lo aplastaron
y se murió
(el negro siempre muere)
(mmm... no sé...)
Final alternativo 2:
y un dia, el viento se llevó los papeles
porque si una cosa es cierta es que las palabras se las lleva el viento
y volvió a ver el sol
y se dio cuenta de que el tiempo no se detuvo
que su casa desapareció y que todas las personas que lo conocían
se habían cansado de buscarlo
nadie lo esperó
era cierto lo que le habían dicho
de que se lo estaba perdiendo
entonces tomó su guitarra eléctrica
e hizo una canción que decía
"Soy un tomate asesino
que se escapó de que lo hicieran chirmol
el cocinero se hundió con su submarino
cuando la botella de ketchup le sacó el guacamol"
y vendió miles de copias en el iTunes
y se fue al Tangier
y fue feliz para siempre
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