Ok, mi mamá ya se tomó su pastilla para las próximas 4 horas, le puse su cama al Tigrito, su pashama, nos lavamos los dientes y leímos una National Geographic para que le diera sueño. Se durmió en 5 minutos. Benditos niños que pueden conciliar tan rápido el sueño. No cabe duda que son una especie de ángeles.
Ahora tengo que trabajar desde ahora hasta las 8 AM. Mañana tengo una montaña de ropa para la lavadora, tenemos que hacer las tareas, ir al supermercado y que nos de tiempo de jugar y dar vueltas en patineta.
De algún lado sale la energía para hacer estas cosas.
De algún modo, siempre sale.
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