Algunas veces
el chantaje es tanto
y el dolor es tan grande
tanta manipulación y tanto abuso
que te volvés inmune a las lágrimas
inmune al dolor
inmune a las súplicas
inmune a la belleza
inmune al horror
al abandono
a la compasión
al arrepentimiento
y ser indiferente te resulta tan natural...
tan normal...
Perdiste esa parte de tu humanidad
Te endureciste tanto
que tu corazón se convirtió en piedra
y no quisiste darte cuenta de cuándo ni cómo...
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